En la década de 1980, estaba Das Boot, de Wolfgang Petersen, una película alemana que sigue siendo la mejor película de submarinos. La década siguiente Hollywood respondió con Crimson Tide y The Hunt for Red October. Pero desde entonces ha habido pocas películas notables bajo la superficie del océano.
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Así que Donovan Marsh’s Hunter Killer, basado en la novela Firing Point de George Wallace y Don Keith, se siente algo anómalo.
Con Gerard Butler como Joe Glass, capitán del submarino Hunter Killer sub USS Arkansas, el rapero Common como almirante condecorado y Gary Oldman masticando escenario como presidente de la junta de jefes de personal, no suena prometedor, es cierto. Pero esta es una aventura inesperadamente anticuada que parece como si hubiera sido disparada directamente desde un lanzamisiles de la guerra fría.
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